Orgullosa de sus raíces y saberes campesinos, Gladys Rico tiene 14 años participando de procesos comunitarios y tres periodos siendo la presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Verjón Bajo de la localidad de Santa Fe.
Con una energía desbordante y una disposición genuina para impulsar procesos que ayuden a mejorar las condiciones de su comunidad, Gladys a sus 47 años se ha convertido en una de las defensoras del territorio rural de la localidad.
Hace 15 años se animó a ingresar en los escenarios de participación ciudadana, porque quería trabajar para que la vereda lograra tener una escuela, ya que ella y sus hermanos no tuvieron la oportunidad de formarse cerca de su casa, sino estudiaron su primaria como internos, en una escuela de monjas en Monserrate.
En los tres periodos que lleva como presidenta de la Junta de Acción Comunal, Gladys comenta “Durante este tiempo se ha trabajado mucho por las vías, los acueductos veredales y el reconocimiento de los campesinos por su territorio”. Además de este rol como presidenta, es es una de las 70 socias y actualmente la representante legal de la Asociación de Vendedores del Santuario Guadalupe, que se creó hace más de 30 años, esta asociación conformada por residentes de la ruralidad y la ciudad cercanos al santuario, comercializan productos lácteos, alimentos, artesanía y artículos religiosos, lo que les ha permitido ayudar a las economías familiares.
Pero el liderazgo de esta mujer no para ahí, a raíz de la Resolución 463 de 2005 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial “Por medio de la cual se redelimita la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, se adopta su zonificación y reglamentación de usos y se establecen las determinantes para el ordenamiento y manejo de los Cerros Orientales de Bogotá.” Gladys y otros campesinos crean una organización para contrarrestar las acciones que impactaron el territorio con esta medida, al respecto comenta como ha sido el proceso con esta situación: “Realmente los que pagamos los errores de otros fuimos los campesinos, porque nos pusieron restricciones para las actividades que siempre hemos venido haciendo, además la Corporación Autónoma Regional-CAR- nos puso multas grandísimas a varios campesinos, nos decían que era ilegal y nos preguntábamos ¿pero si estamos produciendo comida? Nosotros hicimos unas acciones populares para eso, fuimos caminando desde El Verjón con pancartas hasta el Ministerio de Ambiente, a partir de eso logramos que el Consejo de Estado viniera a la vereda, porque el mapeo que habían hecho lo hicieron a una escala muy alta que no se lograban ver las viviendas y los cultivos, por eso aun pedimos que se haga una cartografía social real, predio a predio, para identificar qué hay, para que reconozcan nuestras preexistencias.”
Esta medida afectó considerablemente las prácticas culturales y agrícolas de los habitantes de la ruralidad, y en busca de una soberanía alimentaria, la señora Gladys, junto con otros campesinos y campesinas emprendieron la creación de un Banco de semillas de altura, bajo la creación de la Corporación Agropecuaria El Verjón. Al respecto la lideresa dijo “a raíz de esta problemática nació una organización que se llama CorpoRed, aun no la tenemos registrada ante Cámara de Comercio, pero hemos venido trabajando con algunas familias ahí, les vamos a demostrar que nos vamos a quejar, pero no con armas sino con trabajo y con comida, vamos a empezar a recuperar nuestras semillas y vamos a seguir sembrando como lo veníamos haciendo.” Las semillas que este Banco conserva son: quinua blanca, negra; trigo, cebada, amaranto, maíces de diferentes variedades, arveja oji negra, diferentes fríjoles y todas son las semillas de altura a más de 3 mil metros.
Con tantos años de trabajo arduo Gladys Rico menciona que no se volverá a la presentar para las próximas elecciones de la JAC, “este año se termina el periodo, pero no me voy a lanzar, quiero descansar para que otra persona se apropie de los temas.” Le interesa seguir trabajando por su vereda pero articulando y fortaleciendo otros proceso, pero menciona que sueña “con que las instituciones nos reconozcan a nivel veredal, predial y campesino, reconozcan todas nuestras prácticas, porque nosotros hemos venido cuidando durante toda la vida este territorio, sueño con seguir produciendo alimentos pero teniendo mejores formas para comercializarlo, y espero que el Distrito en esta administración y en las próximas que vengan, sigan defendiendo la zona rural.”