Desde que era una niña que estudiaba en la Escuela Nueva de la vereda El Verjón Alto, Magdalena le encantaba jugar fútbol, aunque confiesa que en esos años se sentía extraña, porque no era común que una niña jugara el deporte social y culturalmente atribuido a los varones.
La pasión por el juego de pelota y la falta de escenarios deportivos en la vereda, motivó a Magdalena y otras mujeres más que hacían parte del equipo de fútbol femenino, a trabajar desde la apuesta política y comunitaria por materializar el sueño de una cancha para su terruño, por eso decidieron lanzarse en el 2016 a las elecciones de la Junta de Acción Comunal de El Verjón Alto, en la que Magdalena o Maya, como es conocida, fue elegida presidenta.
Recordando ese proceso, Magdalena menciona, “Para postularnos, el grupo de muchachas con las que nos presentamos, jugábamos fútbol, íbamos a otras veredas o a Los Laches para jugar, entonces nosotras decíamos que por qué teníamos que desplazarnos tan lejos y no exigir la cancha acá en la vereda, y ahí fue cuando dijimos, hagamos un grupo y nos postulamos. Al principio fue difícil, se sentía el rechazo de los habitantes y eso que casi todos somos familia.”
La lideresa de 37 años, es madre de dos hijos, uno de 11 y el otro de 14 años. Su trabajo formal antes de la pandemia, era la administración de la cafetería de la Escuela, ahora apoya a su esposo en el cultivo, recolección y comercialización de papa. También es beneficiaria del proyecto de emprendimiento rural de avicultura sostenible que apoyó la Alcaldía local de Santa Fe.
Además de sus roles como madre, campesina y presidenta, también lidera una asociación denominada “Red de Mujeres Agua Viva” que reúne a 14 mujeres de la vereda para impulsar iniciativas que mejores sus ingresos. Con relación a esta iniciativa la lideresa dice, “el objetivo de la red es tener una ayuda económica para todas y participar en eventos, proyectos de cultura, mercados campesinos y realizar actividades para la integración de la comunidad como bingos, mercados de las pulgas, bazares. Participamos en el proyecto de la alcaldía local ´Voz Para Todos´, para el cual desarrollamos una iniciativa de panadería, a cada mujer se le dio un horno, implementos de cocina y para la Red se obtuvo una carpa.”
A pesar que este liderazgo le resta tiempo para compartir con su familia, a Magdalena le agrada ser un puente para ayudar a su comunidad y dice “Me la sueño con el salón comunal y la cancha de futbol, porque tener un lugar para reunirnos, nos ayudaría a confiar más entre nosotros mismos, para poder sacar buenos proyectos, porque si no hay lugar es muy difícil.”